Hoy se estrena la película de
Gracia Querejeta 15 años y un día. Ayer tuve el placer de verla en preestreno,
y os comento algunas impresiones.
Breve resumen de la historia:
adolescente con problemas, a su madre le viene grande la situación, y decide
enviarle una temporada con su abuelo.
Considero que expresar en
menos de dos horas vivencias de la adolescencia, que te ayuden a reflexionar, a
emocionarte, a sacar conclusiones, es muy complicado. ¿Cómo llega un chaval de
14 años a realizar actos antisociales? ¿Por qué le gusta ser malote? ¿Por qué
esa ausencia de perspectiva y de motivaciones?
un chaval vive en el
desamor o en el descontrol, o en ambos, casi se asegura que va a tener
problemas. Jon, el protagonista, no recibe ambas funciones con consistencia y
respeto.
La madre representa el amor, el
cariño, la disponibilidad, la incondicionalidad. Pero falla en el control
respetuoso (sermones, excesiva dependencia, falta de confianza, preocupación
desbordada). El abuelo intenta gestionar el control, la firmeza, la coherencia.
Pero falla en el plano emocional, en el respeto, en la confianza. Desde el
punto de vista educativo, la mezcla de ambos ayudaría al chaval a seguir
adelante.
La madre no aporta seguridad,
oculta cosas, necesita que le necesite, quiere fomentar su autonomía sin
dejarle tomar decisiones, sin ganas de que crezca. Le quiere con locura, pero
manifiesta bastantes contradicciones en su estilo educativo. El abuelo parece
que va a poner orden en su vida, cierto control adecuado, pero se queda en agua
de borrajas.
Total, se fabrica un
adolescente, mezcla de malote-payasete, que no llega a ser ni una cosa ni la
otra. Una escena paseando con su amigo por la playa, donde le preguntan ¿y tú,
qué quieres ser de mayor? La respuesta lo dice todo.
Los perfiles de los demás personajes,
la mayoría, son prototipos: gay empollón víctima, “supermalote” sudamericano,
chica adolescente pasiva futura víctima de malos tratos… Todos con una carga
melodramática demasiado intensa.
Conclusión: cuanto más nos
preocupamos los adultos, más decidimos por ellos, más fáciles les ponemos sus
vidas, más les hacemos sentir culpables, nos encontraremos con más pasotismo de
los chavales, peor gestión de sus riesgos, más desmotivación y desencanto en
sus vidas, mayor influenciabilidad. ¡Viva el cine español!
Hola Antonio,
ResponderEliminarNo acabo de ver claro si recomiendas la peli o no? Te parece un conjunto de arquetipos bien expuestos o una peli que se queda en lo melodramático. De cualquier manera me parece muy interesante tu reflexión.
Menudo Lujo¡¡¡
Gracias