Este blog contiene textos dedicados a las familias, a los padres y madres para que eduquen con buenas prácticas. Tiene dos enfoques que se complementan: el psicológico y el jurídico. Está escrito por dos grandes profesionales y amigos. Antonio Lafuente y Antonio Ortuño. Esperamos que os sea útil.

martes, 23 de abril de 2013

El día del libro

En el día del libro os informo. Ya van ¡¡¡1.500 libros vendidos!!!! (Familias Inteligentes: claves prácticas para la educación). Todo un éxito. Dentro de poco, vendrá la segunda edición. Y probablemente en formato digital.

Es un libro que está abriendo una vía de cómo poner límites, establecer normas, tomar decisiones y ejercer un control  respetuoso, coherente y creíble, acorde con los ritmos de aprendizaje de los hijos. Ejerciendo buenas prácticas, sin necesidad de gritar, ni regañar, ni castigar. Gracias a todas las personas que estáis colaborando en su distribución y promoción. Un abrazo.

jueves, 18 de abril de 2013

Las provocaciones: ¿lo normal en la adolescencia?



La provocación de los hijos suele planear por todas las fases evolutivas, especialmente en la adolescencia. No tiene edad, aunque según crecen, son más hábiles para buscar las debilidades adultas La provocación no es un problema, es un intento desesperado del hijo por resolver los problemas, por situarse en el mundo, para encontrar seguridad y credibilidad en sus padres. La provocación es síntoma de vida. Es un mensaje que no se ha escuchado previamente y que se tiene que escuchar, una petición de cambio que se debe traducir.

Cuando reina la inseguridad, las provocaciones son el grito de libertad de los niños y adolescentes para la búsqueda de su propia identidad. Son interpretaciones de que algo es injusto, señales de que algo se está haciendo mal, ¡pero los padres primero! Una rabieta, un estallido de ira, tiene unos antecedentes. Hay que preguntarse: ¿Qué ha pasado antes? ¿Por qué se ha iniciado la discusión? La mayoría de las veces los comienzos de las grandes discusiones suelen ser pequeñas “chorradas”. Indagando en los previos de las provocaciones se puede identificar errores, prevenir futuros conflictos, gestionar problemas, aprender a tomar nuevas decisiones.

Aquí se ponen en juego las habilidades de los padres y madres para manejar esas provocaciones. Alguna recomendación: