Las rabietas, pataletas o berrinches son uno
de los temas que más se consultan a los profesionales. Cómo atenderlas, cómo
entenderlas. Es algo que toca vivir a todos los padres en diferentes momentos
evolutivos.
En cada hogar hay un oleaje de las
rabietas. Cada ola es una rabieta, que viene con una frecuencia determinada,
que dura un tiempo, y que tiene su altura o intensidad. En educación no existen
las piscinas, siempre hay olas. De lo que se trata es de que esas olas no nos
ahoguen, o incluso que lleguemos a disfrutar de ellas.
Educar significa pasar de ser
imprescindibles a prescindibles, de tomar los adultos todas las decisiones a
que las tomen poco a poco los hijos. El bebé apegado y dependiente tarde o
temprano querrá empezar a hacer las cosas por sí mismo. Busca su independencia
de forma progresiva y para ello tiene que desapegarse. Necesita apego, pero
también desapego. Es un proceso de aprendizaje, donde se está entrenando para
la vida. Y donde se tiene que sentir acompañado, no vigilado. En cualquier
situación de aprendizaje puede aparecer la frustración. Por eso, en ese
traspaso de responsabilidades, del “nosotros decidimos por ti” al “tú decides”,
tienen mucho sentido las rabietas.
Hay que llevarse bien con las rabietas
infantiles. No hay otra salida. Hay que pensar que son situaciones que nuestro
hijo no puede controlar y que necesita de un control externo respetuoso y
coherente. Las rabietas pueden ser señales de mal enfoque por parte de los adultos.
Un psicólogo infantil no puede hacer nada apara ayudar a un niño a controlar
las rabietas. El niño no tiene herramientas. Un psicólogo infantil si puede
hacer mucho para ayudar a los padres para que sepan reaccionar ante las
rabietas con inteligencia. Tienen herramientas, y si no, las pueden aprender. Cuando vienen a terapia los padres, y me describen
con todo lujo de detalles como su hijo se pone como si fuera el hijo del
exorcista, yo siempre les pregunto ¿y qué ha pasado antes? ¿Qué decisiones
habéis tomado? ¿Qué le has dicho? ¿Cómo se lo has dicho?
Las rabietas son los primeros brotes de la
emoción de la ira. Y la ira, aunque tiene mala prensa, es una respuesta natural
que nos ayuda a adaptarnos ante situaciones que percibimos como injustas.
Gracias a la ira reaccionamos ante las injusticias de nuestro alrededor, nos
ayuda a sobrevivir.
¿Y qué puede percibir como injusto un niño?
Pues muchas cosas:
-
Si decide estar jugando y se le
dice que se tiene que bañar,
-
si está jugando en el baño y se decide que se tiene que salir,
-
quiere volver a jugar y se le dice que se peine.
-
¿Seguimos?
Normalmente es una incompatibilidad en las decisiones.
Decidimos algo los padres que al niño no le gusta, o quiere decidir algo el
niño que no le dejamos. Es el inicio de la rabieta. Las incoherencias adultas,
los imprevistos, la falta de cariño, la escasa empatía, el exceso de
explicaciones, el descontrol emocional adulto… alimentan las rabietas.
Y por último, en líneas generales, la
respuesta adulta ante una rabieta ha de tener dos vertientes: las emociones y
las conductas.
-
Ante las emociones, siempre atenderlas, ayudando a nuestros hijos a
identificar la emoción, con empatía y respeto, ya que la expresión emocional es
muy saludable. “Entiendo que, comprendo
que” son verbos que son necesarios (aunque a veces te cueste entender ). Para
atender a una emoción infantil hay que saber controlar las adultas. Si ante una
rabieta, mi reacción es de enfado, ¿cómo le ayudo a controlar sus emociones si
yo no sé controlar las mías?
-
Ante las conductas, firmeza y coherencia. En educación hay que ser
creíble. Si has dicho No, haz No. Si les has dicho que para poder ver dibujos,
hay que estar con el pijama puesto, cúmplelo, sin chantajes, manipulaciones ni
regañinas. Piensa lo que dices, y lo que digas, hazlo. Las contradicciones
entre lo que pensamos, decimos y hacemos generan inseguridad y desconfianza, y
las rabietas desajustadas pueden ser el espejo de la inseguridad infantil.
Antonio Ortuño Terriza
Psicólogo
Infantil
www.familiasinteligentes.com
Publicado también en www.nutribén.com
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