Este blog contiene textos dedicados a las familias, a los padres y madres para que eduquen con buenas prácticas. Tiene dos enfoques que se complementan: el psicológico y el jurídico. Está escrito por dos grandes profesionales y amigos. Antonio Lafuente y Antonio Ortuño. Esperamos que os sea útil.

miércoles, 15 de enero de 2014

¿Una familia idónea es la que ejerce el estilo democrático?


El otro día estaba estudiando mi hija Sociales, y me pregunta: Papa, exactamente ¿qué es una democracia? Muy hábilmente, le contesté: vamos a ver qué es lo que pone en el libro, cariño. Y el texto era el siguiente:
La palabra democracia procede de la unión de dos términos griegos: demos, que significa pueblo, y kratos, que significa gobierno. Por tanto, la palabra democracia quiere decir gobierno del pueblo. La democracia parte de la siguiente idea: ya que las decisiones de los gobiernos deben ser acatadas por los ciudadanos, estos deben tomar parte en las decisiones.
Bueno, aparte de lo complicado que es intentar explicar a un adolescente lo que es una democracia en la actualidad (con la que está cayendo) me quedé pensando en lo que había dicho, y lo relacioné con la cantidad de textos que hablan de que una familia idónea es la que ejerce un estilo democrático. Como sabéis, mi modelo de trabajo (el semáforo inteligente) se basa en cómo se reparten las decisiones en casa (he de reconocer que tengo “deformación profesional” cada vez que leo la palabra decisión).
Si la familia es una democracia, ¿quién es el gobierno? ¿Los padres y madres? ¿Quién es el pueblo? ¿Los hijos/as? ¿Las decisiones de los padres deben ser acatadas por los hijos/as? ¿Los hijos/as deben formar parte en las decisiones? ¿Los hijos/as eligen cada cuatro años a sus padres? ¿Los padres pueden dejar de presentarse a las elecciones? ¿Los hijos/as tienen derecho a votar nulo? ¿Los padres tienen la obligación de presentar un programa educativo electoral?
Nos quedamos con dos preguntas anteriores, que son las más relacionadas con la definición de democracia descrita en el manual de Sociales: ¿Las decisiones de los padres deben ser acatadas por los hijos/as? ¿Los hijos/as deben formar parte en las decisiones? Piensa la respuesta.
Mi respuesta sería otra pregunta: ¿Todas las decisiones?
Si todas las decisiones que toman los padres deben ser acatadas por los hijos, mal asunto. Si en todas las decisiones de casa deben participar los hijos, mal asunto (simplemente piensa en negociar todo con un niño/a de 4 años). Por eso la respuesta en ambas preguntas es “sí, pero algunas”.
Si añadiéramos una tercera pregunta: ¿algunas decisiones de los hijos/as deben ser totalmente autónomas?, sin darnos cuenta tendríamos el semáforo inteligente (ampliamente explicado en mi libro). Comparemos, con sus matices, los tres colores del semáforo con diferentes formas de  gobernar.
1.- ¿Las decisiones de los padres deben ser acatadas por los hijos/as? Algunas, sí. Esto sería el semáforo rojo: el gobierno, el poder, el control y la responsabilidad es de los padres y madres. Tenemos que decidir para proteger, para atender a sus necesidades, ya que nuestros hijos/as no saben ni pueden. Esto sería una especie de aristocracia, entendida como  la situación donde se requiere que gobiernen los más capacitados para ello. No te dan el título de Conde ni de Duquesa, pero si el de Padre o Madre. Y hay que saber ejercerlo en las situaciones donde nuestros hijos/as nos necesiten.
2.- ¿Los hijos/as deben formar parte en las decisiones? Algunas sí. Esto es el semáforo amarillo: el gobierno, el poder, el control y la responsabilidad es horizontal, participativa. Los hijos/as ya pueden decidir con nuestra ayuda y apoyo, se puede y debe negociar. Esto es democracia. Una democracia real y participativa.
3.- ¿Algunas decisiones de los hijos/as deben ser totalmente autónomas? Algunas, sí. Esto es el semáforo verde. El gobierno, el poder, el control y la responsabilidad es de los hijos/as, y los padres y madres respetan y confían plenamente en sus competencias, habilidades y decisiones. Es una especie de anarquía, porque dirigen ya sus vidas según sus reglas, es una forma de autogobierno. La autoridad  y el control externo se desvanecen y aparecen el autocontrol y la autonomía.
Por lo que concluyo: el semáforo inteligente es una mezcla de aristocracia, democracia, y anarquía. La familia inteligente no es sólo democracia. Educar es un equilibrio entre aristocracia, democracia y anarquía. En cualquier etapa evolutiva hay que diseñar un semáforo inteligente, cuando el hijo/a tiene 2 años o cuando tiene 27años, da igual. Los conflictos familiares surgen cuando las proporciones no se ajustan (exceso o defecto de aristocracia, democracia o anarquía). Mi trabajo con las familias consiste en ayudar a calibrar la dosis justa de color rojo, amarillo y verde a cada etapa evolutiva. ¿Quieres valorar y equilibrar  tu propio semáforo?



2 comentarios:

  1. Isabel Fernández.16 de enero de 2014, 15:51

    Muy bueno el articulo! Yo tengo que seguir luchando por arreglar el semáforo de mi casa que de momento sigue roto.

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  2. un artículo buenísimo Antonio

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